¿Por qué elegir la Chemex original 6 tazas?
Una joya del diseño y la funcionalidad
La Chemex de 6 tazas es un método de preparación de café por goteo que se ha convertido en un icono tanto por su diseño elegante como por la calidad de la bebida que produce. Inventada en 1941 por el químico alemán Peter Schlumbohm, la Chemex combina estética y funcionalidad en una sola pieza de vidrio con forma de reloj de arena y un collar de madera. Este método se ha mantenido vigente gracias a su capacidad para extraer un café limpio, suave y con matices muy definidos. Preparar café con Chemex no solo es una forma de obtener una bebida deliciosa, sino también una experiencia que invita a disfrutar con calma del proceso y del resultado.
Proporciones y tipo de molienda
Para preparar café con una Chemex de 6 tazas, se recomienda usar una proporción aproximada de 1 gramo de café por cada 15-17 gramos de agua. Para la capacidad completa del dispositivo, eso se traduce en unos 50 gramos de café y entre 750 y 850 mililitros de agua. El café debe estar recién molido, con una molienda media-gruesa, similar a la sal marina gruesa. Es importante utilizar filtros específicos para Chemex, ya que son más gruesos que los de otros métodos y contribuyen a una taza más limpia, eliminando aceites y sedimentos que pueden opacar los sabores más sutiles.
El proceso paso a paso
El primer paso consiste en colocar el filtro en la parte superior de la Chemex, asegurándose de que el lado con triple pliegue esté alineado con el pico vertedor. Después se enjuaga el filtro con agua caliente para eliminar posibles sabores a papel y precalentar el recipiente. Se desecha esa agua antes de añadir el café molido. Una vez el café está en el filtro, se comienza con la fase de pre infusión, vertiendo una pequeña cantidad de agua caliente (idealmente a unos 93-96 grados centígrados) sobre el café hasta humedecer todo el lecho. Esto permite que el café libere gases atrapados, sobre todo dióxido de carbono, y mejora la extracción posterior. Esta fase suele durar entre 30 y 45 segundos.
Después de la pre infusión, se añade el resto del agua de manera lenta y constante, en círculos, procurando no verter directamente sobre las paredes del filtro. Se puede hacer en una o varias fases, siempre asegurando que el agua mantenga contacto con todo el café. El proceso total de vertido puede durar entre 3 y 4 minutos. Una vez que el agua ha terminado de pasar, se retira el filtro con los posos y se remueve ligeramente el café en la jarra para homogeneizar el resultado.
El perfil de sabor que ofrece la Chemex
El café preparado con Chemex se caracteriza por su claridad y su perfil limpio. Al eliminar los aceites mediante su filtro grueso, los sabores resultan más nítidos, lo que lo convierte en un método ideal para cafés de origen único o de especialidad, ya que permite apreciar notas frutales, florales o cítricas con gran definición. Es también una opción excelente para quienes disfrutan de un café suave y equilibrado, sin amargor ni excesiva intensidad.
Una experiencia más allá del café
Además de su calidad técnica, la Chemex tiene un componente ritual que muchos amantes del café aprecian. Su proceso pausado obliga a desconectar por unos minutos del ritmo acelerado del día a día. Utilizarla es casi un acto meditativo, donde cada paso tiene su importancia y cada detalle puede influir en el resultado final. Es una forma de honrar al café y al tiempo que se dedica a prepararlo y disfrutarlo. En definitiva, la Chemex de 6 tazas no es solo un objeto de diseño atractivo, sino una herramienta versátil y efectiva para quienes buscan una experiencia cafetera más consciente y de alta calidad.
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